Washington, D.C. — Estados Unidos deportó a cinco hombres —entre ellos un ciudadano cubano— al reino de Esuatini, un pequeño país del sur de África, vecino de Sudáfrica y Mozambique.
Los deportados, señalados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como “extranjeros ilegales”, son originarios de Cuba, Jamaica, Laos, Vietnam y Yemen. Todos habían sido condenados por delitos graves, entre ellos violación de menores y asesinato.
“Este vuelo transportaba a individuos tan singularmente bárbaros que sus países de origen se negaron a acogerlos de nuevo”, afirmó la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, en la red social X.
El gobierno de Esuatini, la última monarquía absoluta de África, reconoció la “preocupación generalizada” existente en el país por la llegada de los deportados. Las autoridades informaron que Esuatini y Estados Unidos colaborarán con la Agencia de la ONU para la Migración (OIM) para facilitar el tránsito de estas personas hacia sus países de origen.
Esta es la segunda deportación de este tipo que realiza EE.UU. hacia naciones africanas. A comienzos de julio, fueron enviados ocho migrantes, entre ellos dos cubanos y un mexicano, a Sudán del Sur, luego de que un tribunal estadounidense levantara restricciones para deportaciones a países sin vínculos directos con los detenidos.
Conocido anteriormente como Suazilandia, Esuatini es una nación sin litoral gobernada desde 1986 por el rey Mswati III.
Noticias relacionadas
Compartir esta nota